Viajando en bote por el río, que saliendo del Paso del Ceibo hasta Caramanta, observamos los bellos paisajes que se presentan ante nuestra vista. montados sobre esta embarcación construida de madera aserrada, con sus junturas claveteadas con puntillas, pedazos de hojalata y alquitrán, es el vehículo actual del pescador.
Dejamos el Ceibo atrás y vamos de paseo al amor de las tranquilas aguas. observamos en sus riberas parte de cañaverales que quedaron después de haber tumbado las fincas. Sus orillas pantanosas cubiertas de tabaquillo, gramalote y pastos. Aparecen también cultivos de maíz y una choza solitaria perteneciente a Efraín González. a la izquierda, vemos la desembocadura de la quebrada de Robledo. Continuamos aguas abajo y escuchamos toda clase de aves zancudas que en bandadas y con su burlezca gritería a nivel de las aguas van cantando su miserere. Sobre una palizada de un tronco pegado en el centro del río, un cuervo agujo de plumaje negro, estira su cuello, levanta el vuelo tocando con las guías de sus alas el nivel del agua. Por el lado derecho las tierras de Jaime Roldán, con altas Palmichas,y un enorme Caracolí. Luego aparece la finca de Luz María Alvarez y los cañaverales de los Victoria. Vemos un bote columpiándose en el embarcadero de Jaime González y Sobre nuestras cabezas levantan el vuelo los pellares, las garzas, los chorlos y los camargos...
Fuente origianal: http://robledovalle.blogspot.com/
#Elmero...
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