SOCIAL.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Desastres naturales: 10 evidencias de que la Tierra «pronto» dejará de existir.

Te invito a echar un vistazo a una impresionante selección de 10 imágenes de la serie «era — es», para demostrar la magnitud del desastre ecológico que está en pleno desarrollo.
1. Glaciar Pedersen en Alaska fue descubierto en 1917. Menos de 100 años después, ha desapareció sin dejar rastro.
2. Una vez, Aral era el segundo lago más grande después del Mar Caspio, pero ahora lo que queda de él, parece un charco. Incluso, una comparación del estado actual con el del año 2000 es impresionante.
3. Bosques amazónicos son, a menudo, llamados pulmones del planeta. Sin embargo, la fotografía aérea moderna demuestra claramente lo mucho que desmejoraron.
4. La laguna Mar Chiquita en Argentina decrece rápidamente.

5. Los ríos que alimentan el Río Colorado, a lo largo de estados Utah y Arizona, se extenúan poco a poco.
6. La sequía en la parte sur-oeste de los Estados Unidos dejó a los puentes prácticamente en desuso.
7. Debido al cambio climático, quedaron afectadas las impresionantes colonias de corales en las Maldivas.
8. Los embalses de Madagascar decrecen rápidamente…
9. Sin embargo, el derretimiento de los glaciares conduce a la inundación de las playas de incomparable belleza.
10. La desembocadura del río Amarillo en China, ha cambiado más allá del reconocimiento.

Estas imágenes dan mucho que pensar. Si también te quedaste impresionado por este contraste, comparte este artículo con tus amigos de las redes sociales.

#Elmero.

viernes, 30 de septiembre de 2016

12 grandiosos tatuajes que han convertido en arte la lucha contra el cáncer de mama.

Pero estas mujeres de carácter fuerte han logrado tomar la voluntad en un puño y han recuperado la confianza. Pasaron por todo: estrés, lágrimas, depresión prolongada, pero fueron capaces de hacerles frente y han demostrado al mundo entero que el cáncer de mama — no es una sentencia.
Cicatrices en su cuerpo es un signo de lucha y victoria sobre la terrible enfermedad. Cada imágen es una historia con un final emocionante y feliz…
Una de las supervivientes de cáncer de mama, Kerri-Anne Higgins, decidió hacerse un tatuaje para cubrir las huellas de las operaciones. Este símbolo de una guerrera que peleó y ganó la batalla contra el cáncer, le ayudó a que volviera a la vida.
En 2012, después de un curso de tratamiento y una mastectomía bilateral, Carrie George se hizo un tatuaje con una hermosa lechuza con una bola de fuego y hojas de otoño, como símbolo de paz y tranquilidad en su pecho.
Los tatuajes le ayudaron a Patty Carr a sobrevivir el período más difícil de su vida.
Varios años después de la terrible noticia, Bárbara de 37 años, también cubrió sus cicatrices con un hermoso tatuaje.
«Este tatuaje me ha ayudado a volver a sentirme una persona completa», — confiesa Roberta Murdock.

«El cáncer de mama se arrastra de manera imperceptible, como un ladrón, y te roba la feminidad».
La superviviente de cáncer, Paula Stanley se ha hecho un colorido tatuaje de aves y flores.
Adriana fue diagnosticada con cáncer ya avanzado, en la tercera etapa, pero a pesar de esto, la mujer sobrevivió.
Catherine fue diagnosticada con cáncer en la primavera, por eso eligió para su tatuaje las flores de cerezo.
Este impresionante tatuaje simboliza el renacimiento y la victoria sobre la terrible enfermedad.
Las mujeres sobrevivientes, a menudo, no pueden contener las lágrimas después de visitar a un maestro del tatuaje.
Bárbara está orgullosa de su tatuaje y quiere que todo el mundo lo vea.

Cada una de estas historias toca el corazón. Más que simples tatuajes, es un signo de fortaleza y coraje. Sólo Dios sabe por lo que tuvo que pasar cada una de estas mujeres.
Este Articulo se escribió primero en quepasada.
#Elmero.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Recuerdos de un pueblo

Recordar dónde has nacido,o  dónde has pasado tus primeros años de infancia, es agradable para toda persona que está enamorada de su pueblo, y sobre todo de sus raíces.

Recuerdo como si fuera ayer, Aquellos días de invierno, bajando desde llano a grande a estudiar a pura y física "Pata" aproximadamente dos kilómetros "o mas", encontrándome en el camino a don Albertano Alvarez, en su moto roja. 

 Haaaaaaaaa que dicha cuando desde el pueblo iban amigos en muy pocas ocasiones a visitarnos hasta la lejana casa de Luis Eduardo Marmolejo, Q.E.P.D,  Y nos juntábamos en las cuestas de esa "HERMOSA" casa, con tablas hechas de madera por nuestros padres o triciclos prehistóricos, lanzándonos a toda velocidad sin miedo a nada.

Recuerdo también cosas no tan agradables. como por ejemplo,  cuando la quebrada crecía tan.... pero  tan alto, que era temeroso escuchar crujir las rocas desde la distancia, y ver como el pantano y la maleza cubría el paso o salida desde aquel paraíso, Entonces una leve y alentadora calma llegaba cuando se escuchaba  a mi madre orando por las personas "Abajo" en cercanías a la quebrada, pues era muy probable que sus casas se vieran afectadas.

Y MIRA NO MAS, ESAS IRONÍAS DE LA VIDA.....

UNOS AÑOS MAS ADELANTE, SERIAMOS NOSOTROS LOS QUE VIVIRÍAMOS ESE CALVARIO EN CARNE PROPIA.

Qué días tan felices alrededor de la lumbre!, menos mal que la leña de chagualo  no faltaba para quemar. 

Entre el volar de las garzas cada tarde sin falta, Los rosarios INFALTABLES, de mi madre, la sombra del chiminango en el patio , la llegada de mi padre unas veces  en el caballo Grano de Oro, otras veces de a pie. después de sus largos y extenuantes trayectos laborales, se nos iban los días. 



HAAAA que días hermosos de felicidad e inocencia....


Y SE LLEGABA EL DÍA SÁBADO, "PAPA"

hay dolor,  No me diga mas,  cuando llegaba ese día,  nuestra alegría era  desbordante, recorría nuestros cuerpos , Aun veo a mi mama en el comedor cabeceando y mi hermana Julieth y este pecho, sentado en la chambrana, hablándole a la canina, Lassie, como si fuera un hermano mas. pero que, porque tanto alboroto...

Nos preparábamos para la llegada mi papa Don Elmer Ospina Granada,  Quien en compañia de su Amigo inseparable su perro "CHACHO" quien por cierto era Exageradamente malgeniado y gruñón, y de su esbelto caballo grano de oro. no veíamos la hora de que asomara, allá, abajo, en la punta de la quebrada, porque ese, NUESTRO HÉROE, traía consigo en el anca del Enorme caballo, un "PORRON", color amarillento, que era para nosotros incluso mas importante que el mismo mercado que también con el venia.  (La inocencia de un par de niños).

PERO....  Que cosa rara es que traía don "HERMES" "como mal pronuncian su nombre algunos" que armara semejante alboroto de por Dios bendito. 

GASOLINA... GASOLINA... GASOLINA....

Si señor, La Gasolina que incluso a veces le tocaba comprar en Huasano, porque en Robledo no había, HAY DIVINO ECCEHOMO Y SEÑOR DE LOS MILAGROS Y VAYA QUE EN NINGUNO DE LOS DOS PUEBLO HUBIERA HABIDO, Pa que ud viera la tristeza en el alma de esos pobre niños,  (Mi mama no tanto, ella sabiamente se conformaba con que hubiera COMIDA, 

Déjeme no mas le termino de contar, Esa gasolina era la que le echábamos a la moto-bomba que nos suministraba el fluido eléctrico, para ver las películas, como por ejemplo las de No retroceder ni rendirse jamas. (Esa que llego hasta la 7) o las de Jean Claude Van Damme, cuando era joven y no tenia ese cacho en la frente.

Muchas de esas películas,  las llegamos a ver con la agradable compañía de  nuestros únicos vecinos, El finaito Jose canasto, su esposa Aracelly y sus hijos, Carracnho, David..  con los que a raticos me agarra a las pedradas por ahí en esas llanuras, eso si,  sin que nadie se diera cuenta.  (Bueno hasta aquel día en que en medio de una confusión entre juego y trifulca el barrigón este de David (paquita), me pego tremenda pedrada y me destapo la cabeza. A la final la historia termono en paz,  Al fin y al cabo eramos Niños inocentes, D e vez en cuando también bajaba desde la loma el finaito don Ramón, con su familia para disfrutar con nosotros de esa sala de cine improvisada pero "Ultimo modelo"




Son recuerdos que me llevan a la nostalgia y al sentimiento, recuerdos que me gustaría se volvieran re­alidad nuevamente, pero no es posible y hay que ver la realidad de los años presentes, tiempos que dicen ser mejores, y no lo dudo, pero lo cierto es que aquellos días vividos de la manera que nosotros los vivimos, fueron los mejores,  con buena armonía entre los que convivíamos en ese paraiso de inspiración y de ensueño.



Recordar a nuestros padres, como verdaderos héroes, con sus trabajos extenuantes con sus jornadas de trabajo de sol a sol.

Profesión dura como la de las amas de casa, ¡qué trabajo más complejo y mal agradecido, luchando también todo el día con los arduas labores de casa, lavando mucha ropa muy sucia, producto del trabajo duro de papa,  

Soportando fríos terribles a muy tempranas horas de la mañana, todo para que los suyos tuvieran alimentos calientes y la mejores condiciones para su día a día. y ni mencionemos el daño irreversible que se hacían usando esos fogones de leña. :(



Qué compañerismo, qué felicidad, que humildad, que orgullo mas grande el que aun conservo de mi madre, cuando de pronto de la loma aparecía una persona que ni conocíamos ni volvimos a ver en nuestras vidas, O en su defecto algun robledeño que subia por esos lares, Por ejemplo el Viejito quyerido y recordado don LOLO", o el mismo pascual. que subian, el primero por sus orquideas el segundo por su viajes de leña.  y ella,  corría a atenderle sin que nadie lo pidiese , Sacaba entonces su tazada de un buen café, hecho con panela, "Una del trillon de cosas que extraño de casa"

Hay de esas actividad hecha por mi madre una anécdota que ni ella ni yo olvidaremos jamas.  "La victima quien sabe"

Un día ese pequeñito cascarrabias de pascual, como era su costumbre llego al patio de la casa y tiro su viaje de leña al lado del chiminango, entro y acomodo sus posaderas en el anden de la casa, Entonces doña Estella, que estaba como cosa rara con camándula  en mano, salio a atender a tan particular visita, ha servido ella su café, y volvio a sus tareas,  

CUANDO DE REPENTE, PASCUAL, SI ESE NUESTRO VIEJO CASCARRABIAS, EL SORDO MUDO MAS QUERIDO POR TODOS, PRÁCTICAMENTE HABLO.   VIRGEN SANTÍSIMA PERO SI MI MAMA EN VEZ DE AZÚCAR LE HABÍA PUESTO SAL A SU RICA LIMONADA COMO NO HACERLO. Jamas olvidare su cara de impotencia en medio de su afán por tratar de disculparse.  

Finalmente ese amarguito se paso con una buena taza de ese café que les mencione arriba. (El que hace mi vieja con panela).



Y cómo no, recordar mi primer bicicleta OME.  "AUNQUE YO NO SE MI PAPA EN QUE PENSABA CUANDO ME LA COMPRO COLOR ROSADITO" ( Quizás que la heredara mi hermana, porque no le veo de otra).

Bicicleta que en varias ocasiones me quitaron como castigo, porque algún "PREOCUPADO", Le iba con el chisme a mi papa de que yo bajaba en pura h...................... y me atravesaba esa carretera sin mirar, eso no dejaba si no el polvero.   (Pero si en ese entonces no pasaba si no la chiva de la caleña y don Luis, eso era destapao), en fin unas semanas a pie por estas de carro loco.

EXTRAÑO DE ESA TIERRA QUE NO ME VIO NACER PERO SI CRECER.  

Sus cultivos de Maíz, Millo, Algodón, Soya, Pimentón, Melón, Papaya, Guayaba, Maracuya, Sandia, Limón, Aguacate, y tantas otras cosas deliciosas que en su momento como cosa rara en el ser humano no se aprovecharon, y que hoy día toca en esta Metrópolis, comprar por unos precios irrisorios.


Sus tradicionales fiestas, comenzaban el VIERNES, aveces hasta los jueves :)  el domingo, misa mayor y procesión de la Virgen,Torneos de futbol, el lunes de vara de premios y demás celebraciones que hacían que todos estuviéramos unidos en un mismo sentimiento. (Hasta aquel fatídico episodio que cambio esa historia para siempre. (La muerte de un gran amigo y su señor padre por manos asesinas).

Creo que es mejor cortar esta tela. porque con lo que falta por contar que ya deliciosa mente viví seguro tengo material para un libro.


Desde estas líneas, quiero dar un recuerdo y un homenaje a todos los que han vivido en estos años, pues todos han hecho una bonita historia en ese hermoso pueblo, un sincero recuerdo a los que por desgracia han desaparecido. Haber No, nacido pero SI vivido EN ROBLEDO VALLE.  es, para mí, un honor y un orgullo.


Elmer Ospina Gallego.


viernes, 16 de septiembre de 2016

Trujillo, el pueblo que renació después de una era trágica



El espectáculo de la perseverancia

El mirador comienza desde mucho antes de llegar. Con el correr del tiempo y los kilómetros hacia arriba, de pronto el Valle se va cambiando de ropa ante la vista de la poca pero afortunada gente que hoy pasa por los caminos destapados de la vereda La Soledad, a 35 minutos de Trujillo. La mayoría o casi toda, habitantes. Pero las excepciones van en ascenso.
Aunque los linderos del municipio marquen el comienzo del norte de la región, y en buena parte de sus tierras más altas se repitan las escenas del paisaje cafetero que se vuelve una identidad de ahí hasta El Águila, de repente los barrancos y cañones sembrados con matas y matas de café le dan paso a una ondulación de pastos muy tupidos, que alimentan a vacas manchadas de blanco y de negro. No es que estén pastando en manada detrás de los alambrados pero sus mugidos son una salpicadura sobresaliente que por momentos las hace parecer frutos en cosecha.
A lo lejos hay curvas donde el cielo resulta más descolgado que en el resto de la línea del horizonte, de modo que a lo lejos hay curvas donde el cielo puede ser verde y las montañas de otro color. De hecho hay una que se llama Cerro Azul. Para llegar al mirador hay que tomar la vía Trujillo-Cerro Azul y al encontrar la señal de tránsito que lo anuncie, girar la derecha. De ahí serán quince minutos.
En la casa más bonita de Cerro Azul -techo de madera en triángulo y fachada aguamarina con apliques fucsia- lleva cincuenta años viviendo la señora Blanca Milvia Quintero; son entre 35 y 40 familias las que habitan la cima de esa loma, calcula ella, contando que ahora que todo anda tan tranquilo por esos lares es común ver gente pasar de viaje con distintos destinos: “Bolívar, La Primavera, Naranjal, La Tulia, Roldanillo… Por aquí se sale para todo lado”, dijo ella el lunes, asomada a la ventana. Desde Trujillo, el pasaje en Willys vale cuatro mil pesos hasta ahí. Seis mil hasta La Venecia.
“Lo más lindo de Cerro Azul es la vista…”, dijo también la doña más o menos a la hora del almuerzo y antes de que su vecino Óscar Giovanny Meneses pusiera a escurrir el suero de la tanda de queso-cuajada que alistaba para vender al día siguiente. El caserío es tan pequeño que desde algunas casas se puede más o menos advertir lo que sucede en las demás: el sonido metálico de unas cantinas de leche juntándose con buen propósito o la estridencia de los titulares que en tono de alerta bogotano lee la presentadora de un noticiero en la capital del país. Mientras la señora Milvia hablaba,  había dado la hora de las noticias en la televisión, encendida en la tienda.

Foto: Oswaldo Páez / Reportero gráfico de El País
Trujillo
Blanca Milvia Quintero en la casa más bonita de Cerro Azul

En imágenes: el pueblo que renace de una masacre

Trujillo es tristemente conocido por una ola de violencia de asesinatos selectivos, torturas, masacres, terrorismo entre otros actos delictivos que fueron cometidos por narcotraficantes junto a miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.



El alcalde de Trujillo, Gustavo Adolfo González, dice que arriba en La Venecia, o en Andinapolis, la belleza está en el clima y en la arquitectura de las casas. Pero lo más bonito, lo más bonito de todo, asegura el Alcalde, suele ocurrir entre las tres y cuatro de la tarde, cuando baja una niebla desde la cordillera que lo deja todo blanquito: “A uno lo baña el rocío… Es un espectáculo de 4-5 minutos que luego se va desvaneciendo…”



Foto: Oswaldo Páez / Reportero gráfico de El País
Trujillo
Taberna 'Los Recuerdos' 30 años de experiencia programando música de carrilera
Óscar Giovanny vive cruzando la calle, en una casa de madera con un aviso de cartulina que oferta aguadepanela con queso y yogur fresco. El yogur que más prepara es el de piña, pero también hace de mora y de uva, que es muy rico, dice él. “A cinco mil el litro”. El queso también es muy bueno y el sabor de una muestra, todavía lejos del punto final, lo confirma en cuestión de bocados.
La mayor parte de la producción la distribuye en Tuluá. Pero un fin de semana es posible que haya suerte y el muchacho reserve un bloque adicional para vender por rodajas o porciones. Entonces ahí la subida se hará más suave después de comerse un pedazo de queso sobre una tajada de pan. O sobre una arepa, quizás, porque Trujillo fue construido por la colonización caldense y antioqueña que puso los cimientos de muchos pueblos de ahí para adelante en el mapa. De modo que esa es tierra más de arepa que de pan. El “pam” que aliñamos pronunciándolo más rico en su final, ya solo volverá a verse del centro del departamento para abajo.
Desde el mirador la vista alcanza sin esfuerzo hasta Buga, Tuluá, Andalucía, Bugalagrande. Incluso hasta Zarzal, dice don Carlos González, que vive ahí en el mirador, adentro de una finca al borde de la destapada. A pesar de una puerta metálica que lo encierra todo, cuenta él: 65 años, botas y amabilidad a prueba de sol, los fines de semana regularmente la mantienen sin seguro para que la gente pueda entrar.
Venden empanadas a 600, cerveza a dos mil y almuerzos con gallina. Tienen cancha de tejo, billar, un brinca-brinca para los niños y juego de sapo. No es que ese lugar haya sido pensado como un negocio pero desde hace tiempo empezaron a reunirse ahí con la familia, con amigos, con vecinos de la vereda, y juntarse se fue volviendo hábito y el hábito anhelo, porque la gente se iba y quedaba con ganas de volver, explica don Carlos. La finca se llama La Daniela y por las noches lo que se ve al frente, dice él, es un pesebre. La otra vez no hace mucho, lo vieron unas personas de Tuluá que estuvieron pasando allí el día: “Cogieron carretera como a las 9-10 de la noche para devolverse y todo súper…” Y la otra vez fueron unos mariachis que amanecieron allí después de una serenata: “Ya pasó el tiempo del pasado, ya la gente puede entrar y salir de acá a la hora que sea…”
Otra de las maravillas que hay en el mirador es una pareja de perros, Sasha y Mateo, a los que el destino les cruzó un pastor alemán en el ADN. Así que son una infalible combinación de la malicia indígena con el método bávaro, a la hora de ayudarle a don Carlos en el pastoreo de las vacas. Sasha, que por comer grillos y bichos anda muy flaca, también es un espectáculo comiendo bananos maduros, que puede ser una de las cosas que mas le gusten en la vida.
En un salón construido frente al mirador, donde está la mesa de billar y varias sillas para acomodarse de cara al horizonte, suele haber uno o dos racimos amarillos colgando del techo, dispuestos para las visitas. Y por consiguiente para Sasha. El lunes se comió seis en media hora.
El alcalde de Trujillo, Gustavo Adolfo González, dice que arriba, en las veredas La Venecia, o en Andinapolis, la belleza está en el clima templado y en la arquitectura de las casas. Y en los cultivos de mora, de banano y aguacate, que se da en tres variedades: Papelillo, Lorena y Santa Ana. A 2.600 metros además está Monteloro, con lagos de truchas y lugares donde la saben asar. Pero lo más bonito, lo más bonito de todo, asegura el Alcalde, suele ocurrir entre las tres y cuatro de la tarde, cuando baja una niebla desde la cordillera que lo deja todo blanquito: “A uno lo baña el rocío… Es un espectáculo de 4-5 minutos que luego se va desvaneciendo…”
Hace unos años, dice el Alcalde, él no conocía de ese rocío ni de algunos de los rincones mas bellos que tiene el pueblo porque varios de ellos quedan en zonas a las que en otro momento de la historia, no todo el mundo podía subir. Trujillo colinda con el Chocó a través del Cañón del Garrapatas, por donde se sale al río San Juan. Y al ser éste una autopista hacia el mar Pacífico, grandes porciones de tierra llegaron a convertirse en un botín de guerra que de forma atroz se disputaron narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros.


Aquello fue una era de muerte y terror que también salpica a la Policía y el Ejército, y que entre 1986 y 1994 dejó 342 personas asesinadas, en su mayoría campesinos acusados por sus verdugos de auxiliar a la guerrilla. Muchos de los muertos de la Masacre de Trujillo son atribuidos a la mano y las órdenes de Henry Loaiza, el ex-chofer de Willys que nació muy cerca de ahí, en la vereda El Naranjal, de Bolívar, donde a bordo del jeep de servicio público que manejaba encontró el apodo que le serviría para toda su vida en la mafia: El Alacrán. Según cuentan, un par de calcomanías de ese bicho ponzoñoso adornaban su campero y de ahí salió la chapa. Durante el Gobierno de Samper el Estado reconoció a 34 víctimas. El Alacrán, tras la rejas, solo a 42.
A unas cuadras de la plaza central, cerca de Alcaldía y en un alto desde donde se ve todo el pueblo, Ludivia Vanegas es la guía y encargada del Parque Monumento Víctimas de Trujillo. A ella, en medio de toda esa confusión de maldad y ansias de tierra, le mataron a su muchacho, Franklin Echeverry Vanegas. Yendo para Puerto Frazadas, la madre encontró el cuerpo de su hijo, el 20 de agosto de 1992. En el Parque Monumento, historias como la suya se van abriendo a través de recuerdos que en distintas formas cuelgan de las paredes: titulares y recortes de prensa ampliados, poemas, fotos de un acto sobre el río Cauca que sirvió a muchas víctimas para empezar un duelo simbólico sobre las aguas que los verdugos también convirtieron en sepultura.

Foto: Oswaldo Páez / Reportero gráfico de El País
Trujillo
Los abuelos de Trujillo jugante Tute con baraja española en el parque por las tardes
Ahí están los retratos de José Ordóñez Castañeda, Luis Alfonso Giraldo, Rubén Darío Zapata, Arnulfo Hernández, Freddy Rodríguez, todos campesinos, todos, dice doña Ludivia. Están los retratos de los ebanistas que desaparecieron. Y del padre Tiberio, al que mataron por advertir todo lo que luego sucedió. Doña Ludivia habla de años muy tristes. Muchos años. Muy tristes para mucha gente. Y por eso dice que ahora, después de tanto tiempo, se puede decirque ese es un pueblo resucitado: “Después de ese tiempo de la masacre hubo un vendaval muy horrible.
Decían que era una manifestación de Dios por todos los horrores: se acabó el trabajo en la galería, se cayeron unas casas que había a la orilla de un camino…. Pero usted ahora la ve todo y el pueblo es otro. Eso es lo que todos queremos… Que los niños vuelvan a salir a las calles sin terror… La paz…” El Parque Museo, que entre lunes y viernes solo cierra a hora de almuerzo, no solo tiene construido un homenaje a las víctimas sino a la vida. El de Trujillo y Trujillo mismo, es un museo a la perseverancia de vivir.
En el parque que ahora está bello, siempre hay gente. Por la tarde los abuelos juegan Tute con baraja española y en el centro de la plaza, en vez de un busto oxidado, hay una fuente de agua “alusiva al paisaje natural cafetero, representando la riqueza de sus tierras fértiles y su riqueza hídrica”, dice una placa que le da crédito al autor de la obra esculpida el año pasado: Edison Orozco. De modo que el agua cayendo es la banda sonora del parque.
Y el alateo de las palomas: en las esquinas hay cuatro palomares, y la gente, dice Wilson Mahecha, les lleva maíz para que les eche y las cuide. Desde marzo pasado Wilson está encargado de mantener el parque, de recoger las hojas que caen al suelo, barrer los senderos y preservar limpias la bancas. En el tope de unas araucarias muy grandes que ahí crecen, vive una pareja de osos perezosos, cuenta el hombre. Y nadie les hace daño- En las ramas de otros árboles altotes hay dos enjambres de abejas. A veces en las mañanas, cuando va a limpiar la fuente del agua, los bichos bajan y lo pican. Desde hace un tiempo esas son las únicas ponzoñas de las que se sabe por ahí.


“Aquello fue una era de muerte y terror que también salpica a la Policía y el Ejército, y que entre 1986 y 1994 dejó 342 personas asesinadas, en su mayoría campesinos acusados por sus verdugos de auxiliar a la guerrilla. Muchos de los muertos de la Masacre de Trujillo son atribuidos a la mano y las órdenes de Henry Loaiza, el conductor de Willys que nació muy cerca de ahí, en la vereda El Naranjal, de Bolívar, donde conduciendo encontró el apodo que le serviría para toda su vida en la mafia: El Alacrán”





Superficie: 221km²
Ubicacion: Noroccidente del Valle del Cauca
Población: 18.142 habitantes
Gentilicio: TrujillenseEn Trujillo comienza el norte del Valle. Y adentro del pueblo, una nueva vida. Feliz recorrido por un municipio que en otro tiempo, ya lejano, fue tristemente célebre en la historia de la violencia de este país.
No te puedes perder: El mirador de la vereda La Soledad, a 35 minutos de Trujillo, en la finca La Daniela. Desde ahí la vista alcanza a llegar a varios municipios del centro del departamento: Buga, Tuluá, Andalucía y Bugalagrande.


Este Articulo fue publicado originalmente en elvalleestaenvos, por Jorge enrique rojas.

#Elmero.

FIN

FIN
ELMERO

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